Esta fue una reforma integral realizada en un vivienda de 47m2 en el bilbaíno Barrio de La Cruz.

La petición por parte de la clienta fue una vivienda con salón y cocina abiertos, una habitación individual con un pequeño estudio, una habitación doble con vestidor y un único baño con bañera y ducha.

El tipo de diseño escogido fue el diseño nórdico o escandinavo, utilizando los tonos blancos, beiges... en la mayoría de los espacios, ya que aportan luminosidad y amplitud a la estancia a la vez que calidez, consiguiendo que sea un espacio acogedor. Todo el suelo de la vivienda fue realizado en parquet, para mantener el concepto de calidez salvo en el baño, donde se utilizó microcemento pulido gris, ya que es más apropiado que la madera al tratarse de un cuarto húmedo debido a su tratamiento y resistencia a la humedad.